Gran Hermano VIP hizo su regreso triunfal a Telecinco el 14 de septiembre pasado con una misión clara: ofrecer a los espectadores una versión renovada del programa, presentando perfiles de famosos que se ajustaran a la nueva dirección «fresca y familiar» que la cadena de Mediaset está adoptando. Sin embargo, a medida que pasan las semanas de emisión, parece que esta visión inicial se ha desvanecido en gran medida.
Antes de la gran inauguración, los directivos y responsables del programa enfatizaron repetidamente que esta edición sería completamente distinta. Alessandro Salem, el actual consejero delegado de Mediaset España, declaró durante la presentación de «la nueva Telecinco» que estaban buscando un Gran Hermano diferente, uno que presentara a concursantes que pudieran compartir aspectos reveladores de sus vidas y aportar algo valioso al público.
Estos mismos conceptos también fueron expresados por la presentadora del programa, Marta Flich, quien prometió la introducción de «nuevos perfiles» y una versión renovada del Gran Hermano VIP que sería percibida como «divertida y familiar». Sin embargo, parece que estas intenciones se han visto comprometidas después de la emisión del primer episodio.
A pesar de que el elenco inicial incluyó algunos nombres de famosos reconocidos por su trayectoria profesional, como el patinador Javier Fernández o la cantante Karina, también se incorporaron al elenco participantes con un historial mediático limitado, lo que plantea interrogantes acerca de su condición de «VIP». Además, entre los concursantes se encuentran figuras con historiales polémicos, como Oriana y Carmen Alcayde, que ya cuentan con experiencia en realities de Telecinco, así como otros que no tienen historial en Mediaset pero sí cuentan con experiencia en programas similares.
A pesar de las promesas de una edición diferente de Gran Hermano VIP, parece que el programa ha optado por una mezcla de perfiles, algunos de los cuales no se ajustan del todo a la imagen «fresca y familiar» que se había anunciado inicialmente. Los espectadores deberán esperar para ver si estas decisiones en la elección de los concursantes logran aumentar la audiencia del programa, como se había anticipado.